
Mientras que el juego está inspirado en la ciudad francesa del mismo nombre, la magia del juego reside en que los jugadores construyen un mapa diferente para cada partida, esto da lugar a una amplísima variedad de partidas y situaciones en función de como se vayan colocando las fichas del tablero.
Los seguidores pueden convertirse en diferentes personajes según en qué ficha los coloquemos y de qué forma lo hagamos, ya que no significa lo mismo un seguidor en un camino (ladrón) que en un castillo (caballero). La elaboración de estrategias en este juego es constante, ya que dejando a un lado lo que decidamos hacer con las fichas de tablero que nos toquen y cómo usemos nuestros seguidores; tenemos que tener en cuenta como variará la partida en función de lo que hagan el resto de jugadores.
Como las fichas de tablero se cogen al azar, también deberemos poner en nuestra estrategia factores como la probabilidad de que salgan las fichas que queremos (para terminar un castillo por ejemplo). Es un juego muy completo, cuenta con numerosas expansiones que añadirán más emoción y nuevos elementos a tener en cuenta.
Una recomendación para los aficionados a la estrategia, quienes encontrarán en la simpleza del juego una variedad de partidas poco vista en juegos de mesa tan centrados en la estrategia (en este no se usan si quiera cartas o dados).
